jueves, 23 de mayo de 2013

"Apostando a la vida"

El Centro Salud Mental Saavedra C.S.M.S : un espacio para contar historias, mitos, leyendas y otros condimentos mas que "Apuesten a la vida"
                                                                      SUMATE!!
• "Las Facturas" (historias para guardar)

   Estaba cansando, un poco triste,
     asi que me fui temprano a la cama.
           Hacia días que sufria de insomnio y dolor de cabeza.
    Me dolían las preocupaciones,
   mi pasado, mi futuro...
El cuerpo me pasaba factura del estrés de la vida.
Tenía ganas de dormir.
Cerré los ojos y me entregué al sueño.
Las horas pasaron y el sol entró por la ventana .
Un rayo me llegó a los ojos, y los abrí.
Me costó reaccionar.
Incluso no entendía demasiado.
¿Dónde estaba? ¿Continuaba soñando?
En ese instante apareció
un corazón rojo con patitas y con una gran sonrisa.
¡Y me quedé duro!
- ¿Hola cómo estás?-Me preguntó.
Lucía una boca grande y blanca
-Biiiiien- dudé en responder
-Sí, comprendo tu sorpresa:
Te habla un corazón con patitas.
Pero no te asustes que vos también lo sos.
-¿Cómo,¡ si soy un ser humano!?
-le expliqué,acercándome a un espejo.
¡Y, epa! Yo también era un corazón, pero azul
-¿Y este color?
¿Por qué yo soy azul y vos rojo? - reaccioné.
-Según me contaron -comentó-
los corazones azules pertenecen a personas
que aún no se animan a vivir sus sueños
La clave se esconde
en escuchar el palpitar
y aceptar visitar el lugar al que nos invita.
Pero tranquilo,
porque el 90 porciento de la gente lo tiene azul,
y no se da o no quiere darse cuenta.
-¿Cómo lo sabés?-le pregunté.
-Fácil: Sí mirás a tu alrederdor descubrirás a montones
de personas que sienten algo y hacen lo contrario;
piensan una cosa y anulan sus sentimientos en pos
de su existencia rutinaria; y para evitar complicaciones
prefieren pasársela estresadas y desoir sus deseos,
ya que escucharlos significaría amarse y cambiar
mandatos, creencias y amistades. Así de simple.
-No me explicaste por qué son azules...-insistí.
-Porque estan tristes.
-Me resulta familiar lo que mencionás...-avancé-.
¿Y por qué lucen paptitas los corazones?
-¡ Para salir corriendo con mayor rapidéz cuando la
cabeza le ordena a su cuerpo
que no le haga caso al corazón!- enfatizó-.
Igual ,tranquilo, que aún hay arreglo,
no sos amarillo.
Los corazónes amarillos directamente no pueden
volver a juntar su corazón y su cabeza .
-¡Qué locura!... ¿ Y vos sos uno de esos elegidos,
uno de los rojos,
porque usás el corazón y la cabeza a la vez ?
-Voy a contarte un secreto:
Soy rojo por eso y , además,
porque me caí en un cubo de pintura roja
-largó una carcajada tan contagiosa que me tentó.
¡Qué bien se sentía reir así!, como cuando uno era niño
y no existía el estrés de la rutina.
Entonces sonó el despertador y desperté
sintiendo aquella inmensa dicha interior.
Pronto lo entendí:
¡Todavía tengo la gran oportunidad de ser felíz!
¡Todavía tengo la gran posibilidad de teñir
mi corazón de rojo!
Y repetí a los gritos la frase de mi sorprendente
compañero de sueño...
-La clave se esconde en escuchar el palpitar
y aceptar visitar el lugar al que nos invita.
•Cuento: "El león mata mirando"
El león es fuerte porque los otros animales son débiles. El león come la carne de otros porque los otros se dejan comer. El león no mata con las garras ni con los colmillos. El león mata mirando. Primero se acerca despacio, en silencio porque tiene nubes en las patas y le matan el ruido. Después salta y le da un revolcón a su víctima, un manotazo que tira más que por la fuerza, por la sorpresa.
Después se le queda viendo. La mira, a su presa. Así... (el viejo Antonio arruga el entrecejo y me clava los ojos negros). El pobre animalito que va a morir si se queda viendo nomás, mira al león que lo mira.
"El león es fuerte porque los otros animales son débiles. El león come la carne de otros porque los otros se dejan comer."
El animalito ya no se ve él mismo, mira lo que el león mira , mira la imagen del animalito en la mirada del león, mira que, en su mirarlo del león, es pequeño y débil. El animalito ni se pensaba si es pequeño y débil, era pues un animalito, ni grande ni pequeño, ni fuerte ni débil.
Pero ahora mira en el mirarlo del león, mira el miedo. Y, mirando que lo miran, el animalito se convence, él sólo, de que es pequeño y débil. Y, en el miedo que mira que lo mira al león, tiene miedo. Y entonces el animalito ya no mira nada, se le entumen los huesos así como cuando nos agarra el agua en la montaña, en la noche, en el frío. Y entonces el animalito se rinde así nomás, se deja, y el león se lo zampa sin pena. Así mata el león, mata mirando.
Pero hay un animalito que no hace así, que cuando lo topa el león no le hace caso y se sigue como si nada. Y si el león lo manotea, el contesta con un zarpazo de sus manitas, que son chiquitas pero duele la sangre que sacan.
Y este animalito no se deja del león, porque no mira que lo miran...es ciego. Topos le dicen a esos animalitos.
Antonio acabó de hablar. Yo aventuro un "si, pero"... "El viejo Antonio no me deja continuar, sigue contando la historia mientras se forja otro cigarrillo. Lo hace lentamente, volteando a verme cada tanto para ver si estoy poniendo atención.
"El topo se queda ciego porque, en lugar de ver hacia fuera, se puso a mirarse el corazón se trincó en mirar para adentro.
Y nadie sabe porque llega a la cabeza del topo eso de mirarse para adentro. Y ahí está de necio el topo el mirarse el corazón y entonces no se preocupa de fuertes o débiles, de grandes o pequeños, porque el corazón es el corazón y no se mide como se miden las cosas y los animales.
Y eso de mirarse para adentro sólo lo podían hacer los dioses y entonces los dioses castigaron al topo y ya no lo dejaron mirar pa' fuera  y además lo condenaron a vivir y caminar bajo la tierra. Y por eso el topo vive debajo de la tierra porque los castigaron los dioses. Y el topo ni pena tuvo porque siguió mirándose para adentro. Y por eso el topo no le tiene miedo al león. Y tampoco le tiene miedo al hombre que sabe miarse al corazón.
" Porque el hombre que sabe mirarse el corazón no ve la fuerza del león, ve la fuerza de su corazón y entonces mira al león y el león lo mira que lo mira al hombre y el león mira, en el mirarlo del hombre que solo un león y el león se mira que lo miran y tiene miedo y se corre".
El viejo Antonio se incorpora lentamente, toma la piel y la examina con detenimiento. Después  la enrrolla y me la entrega "Toma, me dice, te la regalo para que nunca te olvides que al león y al miedo se les mata sabiendo a dónde mirar"..." El viejo Antonio da la media vuleta y se mete a sus champa".
En el lenguaje del viejo Antonio eso quiere decir: "Ya acabe, Adios". Yo metí en una bolsa de nylon la piel del león y me fui"
Autor: este es un  cuento que viene de México. Se le atribuye al Subcomandante Marcos, quién hizo uso  del mismo para explicar cómo logró que un pueblo silenciado y oprimido como lo eran los pueblos originarios comenzara a reclamar por sus derechos frente a los que tenían el poder.
"No puedes guiar el viento, pero si puedes cambiar la direecion de tus velas"
En esta edición de Revista Industria Argentina, decidimos poner el foco en algunas maneras de mejorar nuestra calidad de vida. Como medio de comunicación zonal y alternativo, apostamos por la cultura emprendedora y creemos firmemente en la capacidad de acción de todo aquel que se pone como objetivo un sueño y elabora un camino para lograrlo.
El mejor alimento de un emprendedor es el que nutre de mayor inteligencia sus hábitos, el que pontencia su espíritu y lo engradece de fuerza, optimismo y versatilidad. Cuanto mayor es la capacidad para adaptarnos y acomodarnos a las circunstancias que el entorno nos va presentando, mejores resultados logramos , dado que con más facilidad nos adaptamos al camino más dificil, entonces más ventajas  encontramos.
Como bien dice la conocida frase: "No puedes guiar al viento, pero sí puedes cambiar la direccion de tus velas". El buen emprendedor siempre encuentra la manera de transitar por el risco, porque el desafío no lo destiene sino que lo motiva a conquistar nuevos horizontes. Ser emprededor es una actitud frente a la vida, es accionar con más intensidad ante la adversidad y no deprimirse antes; es no perder la esperanza sino planificar nuevas y mejores tácticas; es no rendirse, sino reforzar las zonas más endebles de nuestro ser e intentarlo de nuevo las veces qie sea necesario.
Todos tenemos un proyecto personal, que tiene como base un sueño. La mente programa, proyecta, el cuerpo acciona, pero es el espíritu el que mantiene vivo el fuego y sostiene la energía que todo emprendimiento necesita. Al espíritu se lo alimenta con nuevos pensamientos y mejores prácticas, por eso en esta edicion aportamosa tu camino emprendedor una serie de propuestas para vivir mejor, porque en la elección de nuestros hábitos hay gran parte del éxito de nuestros proyectos. Dicen que somos lo que comemos , también somos lo que pensamos, lo que leemos y lo que hacemos.
Si mejoramos nuestros hábitos cotidianos mejor calidad de vida alcanzaremos, un suelo más fértil le extenderemos a nuestros proyectos, y más posibilidades tendremos de cumplir los objetivos propuestos. La pasión por emprender tiene un comienzo pero no un final; es un camino de ida en el que abundan las opotunidades.
Estamos de paso por estos pagos, no nos tomemos la historia tan en serio, sino nos detenemos en el evento no daremos cuenta de que la mejor manera de honrar la vida es si la transitamos con diversión, riesgo y coraje. Y hablando de juego, improvisación y disfrute...
¡Feliz ´día en su día a todos los niños del barrio!          
                                         Maria Soledad González Alemán (Revista Industria Argentina)



De las tres Transformaciones del espíritu.

 



En el siguiente ensayo se hará un comentario detallado del capítulo titulado De las tres Transformaciones del libro Así hablaba Zaratustra de Friedrich Nietzsche. La pregunta que guiará la siguiente reflexión es ¿Cuál es la necesidad de la transformación del espíritu? Asimismo, abordaré preguntas relacionadas con ella. 

La búsqueda de un espíritu libre ha sido la meta de muchas religiones o filosofías tanto occidentales como orientales. La filosofía Budista por un lado propone la salida del sufrimiento terrenal para en algún momento llegar al nirvana; por otro lado el cristianismo regido por unas máximas morales categóricas propone una salvación del espíritu mediante un mundo más allá del conocido (una promesa ilusoria), la cual de una u otra forma termina proponiendo la libertad del espíritu. 

Nietzsche en su búsqueda acerca de qué es un espíritu libre muestra, por medio de Zaratustra, las diversas transformaciones que tiene que pasar el espíritu para ser considerado como libre: "de cómo el espíritu se transforma en camello, el camello en león, y finalmente el león en niño". Como resulta patente, estas transformaciones son básicamente 3, a saber: el camello, el león y por ultima instancia el niño. Muchos simbolismos pueden ahora pensarse acerca del por qué estos referentes, sin embargo, es preciso acercarse al trasfondo que Nietzsche le había dado a cada transformación. 

La necesidad de un espíritu libre es un anhelo de esa espontaneidad del individuo, la cual poco se conoce en los tiempos contemporáneos. Esto puede atribuirse a diversos factores, por ejemplo las restricciones a las que son sometidas las personas por medio de las instituciones. Sin embargo hay uno primordial, y es precisamente el seguimiento de máximas morales ajenas a la voluntad del sujeto. El vulgo lleva una vida aprisionada a creencias, morales perpetuadas por la tradición, mitos y demás; esto hace de una u otra forma que las personas estén ligadas ante ciertas instituciones las cuales no permiten que aquellos hombres se salgan de los parámetros establecidos. La primera necesidad práctica si se quiere llegar a la primera transformación, camino a un espíritu libre, es precisamente alejarse de los juicios ajenos. 

Si se necesitan pasar por tres estados (El camello, el León y por último el niño) para conseguir el fin deseado, entonces se necesitara primero aclarar cada uno de los estados, para así poder conseguir la supremacía de la voluntad del hombre. 


El camello: 

El camello es un animal que se caracteriza por vivir en los extremos, de igual forma el hombre está viviendo dentro de un paradigma bastante extremo. El hombre contemporáneo se ha habituado a llevar una carga conceptual y una carga moral, viviendo en un mundo donde valores decadentes (piedad y arrepentimiento), se han vuelto sinónimo de esperanza y de felicidad; no en la vida terrenal, sino en un paraíso prometido. “Con todas estas cosas, las más pesadas de todas, carga el espíritu paciente: semejante al camello que corre al desierto con su carga, así corre él a su desierto.” Como se puede observar hay una metáfora que define el espíritu del camello con la vida regida bajo la religión cristiana, pues esta vida lleva una carga consigo. Sin embargo esto no restringe, pues toda institución que imponga imperativos comportamentales y coarte las pulsiones naturales del hombre es nociva para su espíritu. 

El cristianismo promete una vida más allá de la muerte, en la cual se consigue el espíritu libre, esto al igual que todo tiene un precio y es precisamente el sacrificio y consagración de la vida para poder conseguir llegar a ese paraíso prometido. El sufrimiento es uno de los sacrificios que hay que realizar —como el camello— para lograr conseguir un espíritu libre, esto se debe a que la vida terrenal, según el cristianismo, es solo algo temporal, pues la vida eterna está en el reino de los cielos. Nietzsche entonces identifica este tipo de vida con la vida del camello, el cual pide lo más pesado para poder sentirse a gusto y así conseguir con mayor facilidad su pasaporte al paraíso. 
Es precisamente por este tipo de vida que Nietzsche propone la segunda transformación para conseguir un espíritu más allá de la resignación del camello, es por esto que llega el león. “Pero en lo más solitario del desierto tiene lugar la segunda transformación: en león se transforma aquí el espíritu, quiere conquistar su libertad como se conquista una presa, y ser señor en su propio desierto”. 


El león. 

La trasformación del camello al león no se da en cualquier lugar, por el contrario necesita un lugar específico, sucede exactamente “en lo más solitario del desierto”. Esto se debe a que no puede existir transformación cuando el camello está rodeado de todo el vulgo y su juicio está siendo alienado, es decir, bajo el ruido discordante el camello sigue siendo sometido a juicios ajenos; es por esto que la necesidad del criterio propio es muy importante para la transformación. 

Aquí busca a su último señor: quiere convertirse en enemigo de él y de su último dios, con el gran dragón quiere pelear para conseguir la victoria. […]¿Quién es el gran dragón, al que el espíritu no quiere seguir llamando señor ni dios? «Tú debes» se llama el gran dragón. Pero el espíritu del león dice «yo quiero»” 

Es claro que el león ya no es un animal pasivo que simplemente se repliega a los designios de otros, por el contrario es un animal con libertad y autonomía que se quiere regir bajo el “Yo quiero”. Es posible observar que la moral cristiana está regida bajo máximas morales categóricas en donde el “Debes” prima sobre el “Quiero”, por tal razón el león ya no perpetua el “modelo a seguir” y se independiza moralmente. “Crearse libertad y un no como respuesta incluso frente al deber: para ello, hermanos míos, es preciso el león.” 
El león simboliza fuerza, esta fuerza es de imposición ante el “tú debes”. El león quiere regirse bajo el “yo quiero” dándole espacio a sus pulsiones naturales. Este con su fuerza desmesurada se desliga del “tú debes”, sin embargo no es capaz de crear nuevos valores para regir su vida. 


Niño 

El león tiene un gran potencial, sin embargo “¿qué es capaz de hacer el niño que ni siquiera el león ha podido hacerlo? ¿Por qué el león rapaz tiene que convertirse todavía en niño?” el león, siendo un animal poderoso por excelencia tiene una fuerza descomunal, él está en busca de la revolución del espíritu, sin embargo a este le faltan dos cosas esenciales: “Inocencia es el niño, y olvido, un nuevo comienzo” 

El niño es creatividad pura, es espontaneidad del espíritu que se ve representado en aquellos sutiles actos en los cuales se representa el súper hombre. El niño no se le puede imponer ninguna clase de juicio de valor, pues está aislado de toda institucionalidad, la cual hace que el individuo tenga nuevos valores regidos por sí mismo. La supremacía del niño sobre el león o el camello es precisamente que el niño le da espacio a sus pulsiones, pues no se preocupa por un ayer ni por un mañana, sino que se dedica a vivir el presente con la mayor satisfacción posible. 

Es claro que lo que hace Nietzsche en este discurso no es un recetario de “Tú debes” de los cuales hay que seguir para conseguir el espíritu libre, sino que de lo contrario está haciendo un proceso descriptivo por el que pasa todo espíritu. Primero se necesita la fuerza del león para romper con lo establecido, y después se necesita de la creatividad del niño para no quedarse en el nihilismo. Con las tres transformaciones del espíritu el hombre se puede superar a sí 


¡Algo para pensar!


¿En que lugar te sitúas?......... 
¿En cuál?......





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