lunes, 8 de octubre de 2012

Terapia del Sonido

El ser humano desde su gestación convive con el sonido de la madre, especialmente de su corazón, que le transmite un ritmo, un orden, el ritmo de la vida. En esencia todos somos musicales, aunque no todos podemos ser músicos. La expresión sonora y musical es propia del hombre y de todas las culturas. En nuestra sociedad se ha dejado el hacer música o jugar simplemente con sonidos quedando relegado a los músicos o a los profesionales. Esto ha hecho que una parte esencial del ser humano quede sin expresarse.
La música y los juegos sonoros permiten establecer relaciones interpersonales a través de actividades grupales. El niño se siente útil e imprescindible en la dinámica grupal reforzando el reconocimiento de los demás, aprendiendo a respetar y valorar, a la vez sintiéndose respetado y valorado.
La terapia del sonido intenta restablecer ese vínculo esencial con el sonido y la expresión sonora, para ampliar la percepción, para poder comunicarnos desde un lenguaje no verbal, para recrearnos, para jugar, para divertirnos, que tanto falta nos hace y sobre todo a aquellos que padecen enfermedades psicológicas y emocionales.


Paulo Carri
 Músico




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